En un bowl poner 2 tazas de harina sin polvos de hornear, 2 cucharadas de salsa de tomate, 1 huevo, 1 cucharada de aceite, una pizca de sal y orégano. Revolver a mano todo para formar una masa. Según se vaya requiriendo agregar harina y agua hasta lograr una masa homogénea, se debe lograr una consistencia en donde no se pegue en los dedos. Dejarla reposar a temperatura ambiente por 20 minutos.
En una fuente o pocillo disolver la levadura con agua y una pizca de azúcar. Revolver y agregar al bowl de la masa. Mezclar todo y dejar reposar la masa a temperatura ambiente por 20 minutos. Posteriormente sacar la masa del bowl para amasarla y estirarla con un uslero. Poner la masa estirada en un molde o lata previamente enharinado, pincharla con un tenedor y poner el molde en el horno previamente precalentado a 180°C (temperatura media), por 5 minutos.
En un sartén cocinar la salsa de tomate con una pizca de azúcar hasta que hierva. Luego, picar el jamón y el queso en tiritas o trozos pequeños, colar y picar los palmitos en rodajas y reservar.
Sacar el molde del horno y esparcir sobre la masa la salsa de tomate. Luego, agregar el jamón, orégano, los palmitos, el queso y poner nuevamente en el horno por 25 minutos.
Al ver el queso derretido sacar la pizza del horno, poner encima un poco de orégano y cortar en 8 trozos. Servir 2 trozos por persona y disfrutar esta exquisita receta!